Enrique Pereira

25/03/2015, Luis Garrido Labrado

Después de la presentación del último número de esta revista, José Hermida me instó a escribir un nuevo artículo pudiendo estar relacionado con la música. Invitación que yo agradezco.

Comencé a recabar información sobre el tema, en particular sobre el origen del contrabajo. Pero una buena mañana paseando con mi perra Fusa me encontré con un viejo amigo: Pereira.

 

Imagen 1. Enrique Pereira

 

Enrique Raimundo Pereira Pereiro, un gran pintor que desarrolla su labor artística en Ferrol, ciudad a la que le trae su profesión de médico. Entablando conversación sobre la vida, descubro que es sobre él de quien debo hablar, sobre todo cuando más adelante nos encontramos con una antigua paciente y después de relatarle la evolución de algunas de de sus dolencias, noto como a la buena señora se le abren los ojos y empieza a preguntarle por sus cuadros y exposiciones.

Es ahí cuando descubro que Enrique es una persona a la que los pacientes iban (porque ya está retirado) en busca de soluciones físicas y de alegría para el alma. En ese momento me doy cuenta, aunque ya lo intuía, de que la persona que iba a su consulta también lo hacía para añadir color a la solución de su dolencia. Esto es algo más que la situación en la que se va buscando remedio para el cuerpo con rostro afligido, ya que esta vez se sale con una sonrisa dándote cuenta de que se está delante de alguien que va más allá de lo meramente pragmático, alguien que en su búsqueda del alma a través del arte, transmite sus hallazgos a los pacientes, dándoles pie a que inconsciente o conscientemente busquen dentro de si la belleza de la expresión.

 

Imagen 2.

Imagen 3.

 

Al paciente se le despertaba una inquietud artística, lo he observado cuando Enrique exponía y coincidíamos unos y otros. El Enrique pintor nace en Santiago de Compostela el 19 de Enero de 1954.

Estudia dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Vigo.

Mientras estudia Medicina, acude a la escuela Maestro Mateo de Santiago. También asiste a la Academa Artal y en el año 1996 aprueba el acceso a la facultad de Bellas Artes de Pontevedra.

 

Imagen 4.

Imagen 5.

 

Esta es su formación académica, la que él creyó oportuna y necesaria para ir edificando su poética cromática. Las exposiciones se multiplican desde 1972 comenzando en Vigo y, centrándose en Galicia hasta 1996, año en el que expone en la fundación Alfonso xIII de Madrid. De aquí daría el salto a Estados Unidos exponiendo en Artexpo- NewYork 1996, Art Boyers Caravan-Atlanta y Miami.

En 1997 expone en Galicia y Portugal con el Eixo Atlántico, definiéndose finalmente en Galicia.

Observamos que su formación es académica. Los colores apastelados del principio le confieren ese carácter de ensueño y poesía, En esos primeros momentos se centra en el paisaje urbano, la figuración realizando retratos y pintando rincones de la ciudad junto a algunos bodegones, dando a todo su propio carácter.

Con el tiempo, irán apareciendo los colores más fuertes como ocurre con el rojo intenso y los azules puros.

Y más tarde se observará la deformación de la figura humana y aparecen los cuadros de forma más esquemática e incluso reivindicativa. No obstante, de sus últimos quehaceres y preparativos no hablaré y dejaré que el público se interese y redescubra a este artista. De momento en internet no hallará nada.

 

Poema de Antón Iglesias Veiga, para una exposición de Enrique Pereira

Enterprise Kaos

Noite dun arto
que en lentaa agonía
xa de tempo
foi xestándose.
Cordón umbilical
dun núcleo de vida
cortado fuches nesta noite
que de lamentos é.
emerxiches dunha noite
de oscuridades tormentosas
como castigo non merecido
¿ou si merecido?
Como barca mariñeira
sen as súas anclas, quedaches;
tronzou o elo da cadea
que afirmaba a túa seguridade.
Síntense os gritos
dos que dentro de ti están;
faltalle-lo ar da vida:
o respiro do existir.
Fuches visitada polos “corvos”
que en todo tempo están dispostos
para arranca-la carne dos corpos.
que morren en lenta agonía.
Pero nos, os que aínda vivimos
ós que aínda nos queda alento
non deixaremos que se nos quite
a vida que por gracia nos foi dada.
Loitaremos hasta o agotamento,
coas armas que en nos temos,
non deixsaremos que os “croupiers”
gfagan xogo coas nosas vidas.
Xogaremo-las nosas cartas,
dun lugar a outro iremos
expresando coa pìntura e coa palabra
“o lume que levamos dentro”
Si, no principio foi o caos;
e a vida foinos dada para crear,
e vida crearemos:
e da oscuridade faremos luz.

 

No tren de Ferrol a Coruña
2 de marzal de 1988

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