Fachos, Vigías, Velas y Atalayas desde el Cabo Ortegal a la Ría de Corme

08/04/2017, José López Hermida

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Desde los tiempos prehistóricos la costa gallega fue lugar de paso para las rutas de navegación, que provenientes del Mediterráneo, se dirigían al Norte o regresaban de él. El golfo Ártabro, concretamente, posee unas excelentes condiciones naturales, para la navegación, y ocupa una situación estratégica, que hizo de él un lugar codiciado por las distintas potencias de cada época.

El mar fue siempre una avenida rápida y cómoda, desde donde se tomaba fácilmente por sorpresa a los moradores de la costa, resultando esta una zona peligrosa en la que había que mantenerse siempre alerta, para evitar la rapiña.

El control y la defensa de las costas ha sido una constante a lo largo de la historia. Antiguamente se confiaba en una completa diseminación de los elementos disponibles a lo largo del litoral no sólo para avisar de un posible ataque, sino para controlar el tráfico marítimo y algún eventual naufragio y utilizarse en el avistamiento de ballenas.

 

Plano de toda la zona que abarcan las vigías. Dibujo de Julio Ferrín
Plano de toda la zona que abarcan las vigías. Dibujo de Julio Ferrín

 

La Enciclopedia Universal Ilustrada define Hacho (Facho) como “Sitio elevado cerca de la costa, desde donde se descubre bien el mar y en el cual suelen hacerse señales con fuego”. Vigía es la “torre establecida en la costa para vigilancia” y Vela el “servicio de vigilancia nocturna que en la época señorial prestaban algunos vasallos de condición inferior, en los castillos campamentos y mesnadas”. Y según el Diccionario Militar de José Almirante Atalaya es una torre o castillejo establecido sobre un punto eminente y en comunicación con otras, para transmitir con rapidez, por medio de humo o ahumadas de día y hogueras de noche, la noticia del avistamiento o la entrada del enemigo (…).

Cualquiera de estos términos —junto a otros como centinelas, garitas, etc. — se usa para referirse a los puestos de vigilancia que se situaban estratégicamente a lo largo de nuestras costas, de modo que fuesen visibles entre sí, para, en poco espacio de tiempo, hacer llegar cualquier noticia de peligro proveniente de la mar, a la autoridad encargada de la defensa costera.

Durante los siglos X y XI, Galicia fue atacada por los Vikingos 1; en los XV a XVIII por corsarios ingleses, piratas turcos y berberiscos 2, que armaban sus barcos y se lanzaban a recorrer la mar en busca de bajeles mercantes que asaltar. Cuando estos no producían botín suficiente, abordaban las costas para llevar a cabo todo tipo de pillaje; cayendo rápidamente sobre un punto se apoderaban de todo lo que podían, alejándose a toda prisa y desapareciendo en la inmensidad del mar. Para defenderse de estas rapiñas se establecieron en los lugares más dominantes de la costa de Galicia vigías, desde las que se avisaba a Coruña, sede del Gobernador y Capitán General, donde se concentraban las noticias de los avistamientos de cualquier embarcación sospechosa, con disparos o ahumadas durante el día, y hogueras durante la noche.3

Para servir en estas vigías se organizaban turnos de veinticuatro horas, concentrándose rápidamente en momentos de alarma. Se organizan milicias locales que también fueron empleadas en estas misiones durante las guerras libradas por el rey Felipe II y sus sucesores.

Son varias las noticias escritas que encontré sobre el empleo de este sistema de vigilancia desde la costa. La primera, relativa al pueblo de San Ciprián, en la costa de Lugo, dice lo siguiente: (...) desde la edad media fueron establecidas muchas atalayas, que prestaron grandes servicios en las guerras de la reconquista (...)4

La orden dada por los Reyes Católicos al gobernador de Galicia, en 1495, ya concreta algo más. (…) que en toda la costa de la mar de este Reyno se ponga mucha guarda e recabdo, en todos los lugares de velas e rondas de noche e guardas de día a las puertas y talayas de día, para aver los navíos que vienen por la mar (…)5

El día cuatro de mayo de 1589, al amanecer, se descubre desde la vigía de Cabo Prior (Cobas) la escuadra enviada por la reina inglesa isabel i al mando de Sir Francis Drake, avisando de ello al marqués de Cerralbo6, de la forma convenida. Esta escuadra fue organizada como contraofensiva a la Gran Armada de Felipe II contra inglaterra, acabaría atacando a la ciudad de A Coruña, sin poder conquistarla dada la gran defensa de la plaza.

En el año 1590 don Álvaro de Bazán remite desde Ferrol dos cartas al Rey Felipe II en las que, entre otras cosas, le dice:

(...) de mas de la guardia de la boca del puerto [Ferrol] estan repartidos en cuatro partes donde se puede descubrir navios de enemigos en cada una de ellas de guardia ocho hombres quatro y quatro de la tierra con un cabo de escuadra que los corra todos y den aviso de lo q viera y en esto se tiene mucho cuydado como escrito a V Md.(...) 7

(...) Al Cappitan Eduardo he dicho lo que V. Magd manda y se partira luego / en lo de la guarda de la boca deste puerto [Ferrol] se van haciendo las prevenciones que tengo escrito a V. Magd y por que en el fuerte al pnte no podra aver mas que cien soldados, y porque las compañias tengan los suyos que tengo escrito a V. Magd para que en ella y en el fuerte este una compañía y todos ellos estarán dentro de tres dias en la orden que conviniera en la boca del puerto y se pondra los guardas en el cabo del prioiro y otros haciendo en ellas marineros de la tierra y soldados para que con cuydado descubran todos lo que se pueda de dia y de noche y avisen de lo que huviere.8

En el libro Juzgados de España y sus Indias 9, podemos ver: “En el año 1705 se formó en el reino de Galicia, con nombre de Caudillatos, una milicia urbana de los paisanos de los lugares comprendidos en el distrito de dos leguas tierra adentro de la costa del mar, con el fin de preservarla de cualquier insulto de parte de los piratas y enemigos de la corona, y de velar en los fachos u atalayas de la misma costa, los cuales en su principio no tuvieron fuero militar.

Para aclarar un poco el tema, nos echa una mano José Santiago Crespo del Pozo con su obra Blasones y Linajes de Galicia, tomo iii, páginas 449 a 451.

Don Andrés Francisco Pardo de Andrade, tercer señor de la casa de Riba 10, nacido en Valdoviño el 23 de mayo de 1688, recibió el nombramiento de caudillo de la villa y jurisdicción de Neda, Trasancos, coto de Anca, Santa Mariña do Monte y San Estebo de Sedes. Este caudillato nombrado por el Comandante General del Reino de Galicia D. Leopoldo Adriano José de Riffarte, Conde de itre (…) para que la gente armada del referido distrito acuda a defender los puertos sitios y ensenadas, en las ocasiones de invasión hostilidad, rebato y otros semejantes y precisos casos, cuidando del facho de Montefaro, cuerpos de guardia, centinelas del lugar de Taraza, puerto de la frouxeira y de la dicha ría Villa de Neda, junto a la Ermita de Santa María Magdalena, con obligación de defender y estar a lo que se le mande de mi orden a los Señores Capitanes Generales del Reino a quienes asimismo ha de acudir a comunicar los avisos y noticias que ocurran; y en los casos de omisión de la justicia dará cuenta, para que la ciudad de Betanzos Cabeza de Provincia les procese para el condigno castigo, advirtiendo que ha de ser del cargo de tales justicias nombrar las gentes que deben concurrir diariamente al dicho facho de Montefaro, cuerpos de guardia y centinelas … “Los derecho del cargo los señala claramente el nombramiento: “Y ordeno y mando a los oficiales Generales y particulares justicias, Alcaldes, Mayordomos y demás personas a quienes toque en cualquier manera hayan y tengan al predicho Don Andrés Pardo de Andrade, por tal Caudillo de la gente del mencionado partido, facho, centinelas y agregados, y le den y hagan dar todo el favor, auxilio y asistencia que necesitare y fuere de dar a este fin, guardándole y haciéndole guardar las preeminencias por dicho caudillato, sin limitación alguna, para lo cual mando despachar el presente título, firmado de mi mano, sellado con sello de mis armas y refrendado del infra escrito mi Secretario, en la ciudad de Betanzos, a 9 de Marzo de 1733.- Conde de Itre”, etc. d. Andrés presentó ante un escrio de s.m. el título citado, y como para tomar posesión de dicho empleo le era preciso presentar pleito homenaje, «poniéndolo en efecto el referido D. Andrés, dijo que hace juramento y pleito homenaje, una, dos y tres veces y las más que debe hacer según fuero y estatutos de España, de tener y guardar dicho facho 11, cuerpos de guardia y centinelas y más puestos declarados en paz y en guerra, ejecutando las reales ordenes de Su Magestad, y de sus Ministros y superiores el tiempo que estuviesen a su cargo, o morir en su defensa, y en obedecimiento de lo que protesta si nuevamente se encargase la custodia de lo referido a otra persona, entregarle en la posesión de todo ello y cumplirá todo cuanto la ley de Hijosdalgo debe, y faltando quiere ser responsable en las penas instituidas a los que falten al pleito homenaje” D. Andrés estampó su firma al fin de esta declaración ante el escro y los testigos presentes al acto. Después de todo ello el escro le dio posesión de su cargo, según estaba comisionado para ello, el cual relata que “le tomé por la mano y entré dentro de la Casa de Centinela, que se halla en esta sitio y facho de Montefaro y le entregué en ella, y él tomó en la mano, un arcabuz, por cuya insignia … le dí dicha posesión real personal en la que previene no le inquiete ninguna persona” amenazando con multas y castigos al que se atreviese a contravenir sus órdenes.

Tal era el curioso ceremonial de esta investidura en aquellos tiempos en que los piratas merodeaban por nuestras costas, haciendo en ellas diversas incursiones para apoderarse de la valiosa rada ferrolana.

Años más tarde, el uno de septiembre de 1762, su nieto D. Tomás Pardo de Andrade, es nombrado tercer jefe de Trozo de la gente armada de la feligresía de Jubia, po de Neda.

D. Nicolás Pardo de Andrade, de la misma casa, fue segundo jefe del Trozo de la gente armada del po de Trasancos y más adelante primer jefe del Batallón de Milicias Nacionales de infantería del distrito de Valdoviño.

En el año 1726 el Gobierno nombra a Ferrol capital de uno de los tres Departamentos Marítimos en que se había dividido el litoral peninsular. Desde los primeros planes de defensa de la costa hechos por la Marina, se integran las vigías, destinando pilotos a ellas12.

En 1764 Cornide, en su obra manuscrita Descripción Circunstanciada de la Costa de Galicia y raya por donde confina con el inmediato Reino de Portugal13, nos describe, con cierto detalle, como estaba organizada la defensa de la costa gallega y allí podemos ver las vigías que había en esa fecha y su lugar de asentamiento. En el partido de Ferrol, de derecha a izquierda, nombra las siguientes: Punta de Cedeira, Montefaro (Cámpelo), Prior14, Doniños (Monte Ventoso); en el partido de La Coruña, Torre de Hercules, Monte San Pedro, Sorrizo, Cayón, Razo, Malpica y Nariga.

La defensa de la costa estaba organizada por el Capitán General de Galicia; antes de hacerse cargo la Marina de la vigilancia de la costa, se repartía el territorio en divisiones (cada división abarcaba un sector de costa, que comprendía dos leguas tierra adentro)15, estas en partidos o sargentías a cargo de un sargento mayor y estos a su vez en trozos o Caudillatos, formados estos últimos por cuatro escuadras.

Los trozos eran compañías de milicianos en las que se alistaban los naturales, desde la edad de dieciocho años hasta cincuenta, que debían estar dispuestos para, en un momento dado, dejar sus ocupaciones habituales y acudir con las armas en defensa del punto amenazado, o a los rebatos16, a las armadas que se hacen en las vigías o a cualquier aviso de sus jefes. También dependía de ellos las guardias17 que se montaban en la vigías, con una duración de veinticuatro horas, desde ellas se comunicaban todos los riesgos que sobrevinieran procedentes de la mar, mediante la ahumada o disparos durante el día, o con hogueras durante la noche, usando como combustible leña y tojos del monte, a fin de que los labradores y vecinos de las aldeas pudieran dedicarse sin cuidado al trabajo de sus campos y descansar por las noches18. Estas compañías estaban formadas por un número variable de hombres, según la densidad de población de cada partido; en el de Ferrol, era de cien hombres cada uno sin contar oficiales y cabos; en el partido de Coruña, el número de estos hombres era más numeroso, debido a la mayor densidad de población de la zona. Contaban con una media por trozo de doscientos hombres, sin contar los mandos, que tenían igual número para los trozos de ambos partidos. Estaban bajo las ordenes de dos o tres jefes, caballeros de los más distinguidos y de cuatro cabos, hombres llanos, pero más robustos y expertos que los demás. Los jefes dependían de un sargento mayor que hubiesen servido en el Ejército19, con el cometido de distribuir a los trozos o caudillatos de su sargentía las ordenes que recibiera del Gobernador y Capitán General del reino, prevenir las centinelas que estaban en las vigías, instruir y disciplinar a los hombres que militaban en los trozos y hacer los alardes, las veces que correspondiese en el año. También alistaba, repartía las armas según las necesidades y les pasaba revista. Este sargento mayor dependía del capitán general del reino y de las autoridades militares locales.

(…) Disponiendo que los vezinos de los lugres situados a dos leguas de la marina que ya se allen aditos a las sarjentias mares y caudillatos al propio efecto tengan spre Corrte las armas que les Corresponden Comunte proporcionados para su uso y metodo a de acudir con ellas puntualmente al toque o señal de rebato o al aviso de los respetivos serxtos mares Caudillos o jueces yncorporandose pa marchar a la Defensa de los Puertos amenazados o rrepeler las partidades segun lo pidiere la sarjentia a este efecto e se pondra unl de acuerdo con los juezes de este distrito previniendoles desde luego (…) 20

Los componentes de estas compañías estaban armados, custodiando las armas y municiones en su domicilio, con la obligación de presentase con ellas siempre limpias y en buenas condiciones de uso, a los milicianos que les permitía su posición económica la compra de un arma de fuego con su munición la llevaban por su cuenta; a los que no podían comprarla se les suministraba del almacén real. En algunas épocas era normal que no hubiese armas de fuego para todos y se armaban escuadras con armas blancas, chuzos, etc.

Este tipo de milicias locales configuradas en la península desde la edad media, de manera independiente, organizaban la defensa de su propio territorio. 21

La situación geográfica y la multitud de costa abierta, susceptible de ser atacada por mar con relativa facilidad, explican en gran medida la proliferación de unos sistemas defensivos costeros que fueron poco a poco adquiriendo características propias. En algunos casos, su impronta personal fue tan fuerte que ni siquiera los intentos de imposición de un nuevo sistema general de milicias como el de 1734, logró hacer desaparecer del todo estas unidades gallegas, ni las milicias locales de la costa valenciana.

Consultadas nuevas fuentes escritas, mapas, planos y cartas náuticas con fechas de publicación posteriores a esta descripción citada de Cornide, nos amplían el número de vigías (también algunas contradicciones), posiblemente, para aumentar su eficacia, cubriendo zonas, que antes estaban abandonadas o tenían menos importancia, (por hacer una comparación moderna, podemos decir, que carecían de cobertura). Las distintas fuentes consultadas usan la denominación de vigía, garita, cuerpo de guardia, lo que nos puede confundir por referirse a conceptos distintos. Una interpretación pudiera ser que dentro de los distintos puestos de vigilancia de la costa hubiese varias categorías por su importancia estratégica.

El día 25 de agosto de 1800, cuando una escuadra inglesa desembarca en la playa de Doniños para intentar asaltar la plaza y puerto de Ferrol, el primer aviso dado de su avistamiento se hizo desde la vigía de cabo Prior, en la parroquia de Cobas.

Podemos comprobar el servicio de pilotos en las vigías en el libro de bautizados de nuestra parroquia. En el año 1809, en plena Guerra de la independencia, el segundo piloto de la Real Armada, D. Antonio Vez, está destinado en la vigía de Prior22. También podemos ver en el Estado general de la Armada del año 1803 (año en que se crean las Comandancias de Marina de las que pasan a depender) el cuadro siguiente con las vigías establecidas en la costa de los tres Departamentos marítimos en que se dividía la península.

En adelante usaré el término vigía para nombrar estos puntos de observación, pues es el más empleado en el tramo de costa que vamos a estudiar, comprendido entre el cabo Ortegal y las islas Sisargas. Este tramo estaba organizada en dos partidos (o divisiones): el primero era el de Ferrol y abarcaba desde el cabo Ortegal hasta la ría de Sada; el segundo era el de Coruña, desde la ría de Sada hasta la de Corme.

De la construcción de las edificaciones permanentes que albergaban al personal de guardia en estos puestos de vigilancia, en los dos partidos estudiados (Ferrol y Coruña) poco sabemos, salvo las de más reciente construcción o reparación, como la de Herveira, de la que se conserva un edificio de mampostería; o las de Monte ventoso y Segaño, a cargo de la Marina, con construcciones más modernas y espaciosas, que se mantuvieron en servicio hasta finales del siglo xx, y donde se contaba con útiles modernos de vigilancia y medición. De las restantes sólo sabemos que algunas contaban con una choza para el resguardo del personal a modo de garita.

Para tener noticia de sus fábricas, habría que realizar algunas prospecciones arqueológicas que nos llevasen a alguna conclusión fiable al respecto. En el Archivo General de Simancas, se conserva un plano sin firma, fechado en Ferrol, con el proyecto de una caseta para las vigías de Seijo Blanco, Callón, Monte Bao sobre Malpica, Finisterre, Alto de Faro, Monte Loiro, Carreira, Monte San Vicente, Punta Montalvo, Monte Puxeiro y Tambo Mayor, proyecto que no sabemos si se llevó a cabo.

Desde mediados del siglo XIX, los adelantos tecnológicos acaban relevando este sistema de vigías por lo que se abandonan las estructuras arquitectónicas de épocas anteriores, que acaban desapareciendo. En la zona de estudio quedaban a cargo de la Marina los (Semáforos) de Estaca de Bares, Monte Ventoso y el Segaño.

 

Listado de vigías, editado por la Marina
Listado de vigías, editado por la Marina
Plano con proyecto de una caseta para servicio de las vigías A.G.S., M.P y d. XIX – 247
Plano con proyecto de una caseta para servicio de las vigías A.G.S., M.P y d. XIX – 247
 Plano del Partido de Ferrol
 Plano del Partido de Ferrol

 

Con el nacimiento del telégrafo en 1855 se revoluciona el concepto de observación. En adelante la actividad pasa a especializarse en observación militar y observación civil, pasando el personal que sirve a la observación civil a integrarse en un cuerpo técnico del Estado.

La misión de los semáforos era:

—el atalayamiento del mar y la costa,

—el servicio de comunicación entre el buque y tierra,

—el servicio meteorológico,

—la cooperación en el salvamento de náufragos, y

—la cooperación en la represión del contrabando mediante los avisos oportunos.

 

Relación de Vigías recogidas por Fran Amado 23

WGS 84

43.7004662 - 7.4373006 SAN CiPRiAN

43.7209627 - 7.5010896 COTO DA VELA

43.7076602 - 7.5798013 MONTE FARO ViVEiRO

43.7132535 - 7.6174257 O FACHO

43.7477012 - 7.6418232 VixiA DO ViCEDO

43.7778357 - 7.6687276 VARES

43.7592851 - 7.7037386 MAEDA

43.7256816 - 7.8094553 ESPASANTE

43.7455637 - 7.9079131 LiMO

43.7170502 - 7.8952084 MiRANDA

43.7235094 - 7.9458654 HERBEiRA

43.6765544 - 8.0625705 EixiL

43.6491177 - 8.0882616 PANTiN

43.5904075 - 8.2110910 CAMPELO

43.5544648 - 8.2401737 LAGOA

43.5600337 - 8.3171127 PRiOR

43.4799080 - 8.3175512 MONTEVENTOSO

43.4644590 - 8.2916960 SAN CRiSTOBAL

43.4515407 - 8.2851490 BAiLADORA

43.4528143 - 8.3103091 SEGAñO

43.3924052 - 8.3351002 SUViñA

43.3827617 - 8.3515227 MERA EN LA BATERiA

43.3802268 - 8.4044541 MONTE ALTO

43.3859318 - 8.4065220 TORRE SiGLO xix-xx

43.3771324 - 8.4364812 SAN PEDRO

43.3445181 - 8.4701300 MONTiCAñO

43.3573103 - 8.4938070 LANGOSTEiRAS DUDAS

43.3200320 - 8.5927807 CAiON

43.2674309 - 8.6593782 ViLELA

43.2919444 - 8.7256042 SANTA MARiñA

43.3367913 - 8.8354778 SAN ADRiAN

43.2790802 - 8.9148438 FARO DE BRANTUAS

43.2793788 - 8.9622378 O RONCUDO

43.1840666 - 9.1389853 PENAL DE VEO

43.1514144 - 9.2024514 CAMARiñAS

43.1291272 - 9.1916089 CAMARiñAS

43.0741776 - 9.2270326 LOURiDO

42.9246437 - 9.2908289 CABO DA NAVE

42.8931456 - 9.2738197 C FiNiSTERRE

43.3323417 - 8.8383417 PEDRA DA VELA

 

El Diario de Santiago del 21 de junio de 1875 da noticia de una petición de la Junta de Agricultura, industria y Comercio de la provincia de Coruña para la creación de un semáforo vigía en la punta del cabo Finisterre (…) para la conveniencia del comercio, de la navegación, de los armadores y de las compañías de seguros (…) de forma que una vez establecido[dicho aparato], a este puerto y al de Vigo pasarían los buques de ambas Américas, a esperar las ordenes de sus cargadores bien para designarles el punto a donde deben llegar las mercancías que transporten, o bien para darles órdenes de venta (…)

En el siglo XX la función de control del tráfico marítimo se realiza con las nuevas tecnologías como la radiofonía y el radar, que dan al control marítimo una gran amplitud. Los americanos tuvieron en Estaca de Bares una estación de radar y telefonía hoy abandonada. En la actualidad el control por satélite dio el relevo a estas estaciones y la vigilancia y seguimiento marítimo se hace desde el espacio, pero siempre con la supervisión del hombre.

 

Vista panorámica sacada desde la batería de Prior alto, se puede ver toda la parte estudiada, con el asentamiento de la vigía de Prior al frente
Vista panorámica sacada desde la batería de Prior alto, se puede ver toda la parte estudiada, con el asentamiento de la vigía de Prior al frente

 

PARTIDO DE FERROL

Comprendía desde el Cabo Ortegal hasta la ría de Sada

 

Ortegal.- Situada en las inmediaciones del cabo del mismo nombre en el ayuntamiento de Cariño. Con este nombre la cita Vicente Tofiño (1787- 1793); Cornide, posiblemente por no existir en esa fecha, no la cita en ninguna de las dos divisiones (Vivero y Ferrol). Este cabo es el límite entre una y otra. Seguimos encontrándola en varias fuentes, hasta la carta náutica publicada por la Sección de Hidrografía en 1919, con los nombres del Cabo o punta Limo. En la actualidad, se conserva parte de un edificio en ruinas.

Desde esta vigía se comunicaba con Herveira, pasándole las noticias de la División de Vivero y Ribadeo hacia A Coruña, sede de la Capitanía General de Galicia.

Herveira.- Con ella surge la primera duda. Cornide la sitúa (1764) en la división/partido de Vivero (a la derecha del cabo Ortegal) con el nombre de Capelada. En las varias fuentes gráficas consultadas aparece con los nombres de Capelada y Herveira, pero en todas está situada en el mismo punto, la cota 620 de la sierra da Capelada, límite de los ayuntamientos de Cariño y Cedeira (a la izquierda del cabo Ortegal, perteneciente a la división de Ferrol). Después de ver estas fuentes, puede llegarse a la conclusión de que es la misma con dos nombres distintos. Esta vigía conserva en la actualidad una edificación de mampostería, donde se alojaba el personal de servicio. Su construcción pudo ser entre los años 1764 y 1787. Usero24 la data en el año 1805: “En cuanto a la garita de Herveira, ya en el limite con el término municipal ortigueires, nada se encuentra hasta 1805. La estaban construyendo en agosto de ese año”. Yo creo que en esa época ya existía el puesto de vigilancia y posiblemente se estaba construyendo el edificio que hoy podemos ver. Desde ella, en días claros, puede verse casi toda la costa perteneciente a los partidos/divisiones de Ferrol y Coruña, por la izquierda, hasta las islas Sisargas (Camariñas); por la derecha la división de Vivero y parte de la de Ribadeo.

Candelaria.- Situada en el cabo del mismo nombre, en el ayuntamiento de Cedeira, la primera noticia que tengo de ella es del año 1836. Se comunicaba con la de Herveira por la derecha y con las de Cámpelo y Prior, por la izquierda. eijil.- Situada en el margen izquierdo de la entrada de la ría de Cedeira. Reedificada en 1794. Se puede ver en la Carta Geométrica de Galicia levantada por Domingo Fontán. vilar.- La nombra Rafael Usero26 como de Santa Eulalia Cervo, pero no la encontré en ninguna otra fuente. Pudiese ser la de Eijil, que está cerca de Cervo.

Cedeira.- es la primea que cita Cornide en la división de Ferrol, con el nombre de punta de Cedeira. Rafael Usero27 la documenta con el nombre de Casa da Vela28, respecto a la cual dice: “en el año 1613, se construyó una garita cubierta con teja y unos muros, desde ella velar la mar y tierra”. El que se construyera en este año la edificación no quiere decir que no se vigilara la costa desde este punto con anterioridad. El mismo Usero comenta que le parece una reconstrucción.

En Cedeira, consultando el plano de Pedro Teixeira “Descripción de España y de las costas y puertos de sus reynos” (1634)29, puede verse una atalaya en la punta del Sarridal o Concepción (Casa da Vela).

 

Restos de la vigía do Limo. Foto de Consuelo Borreiros Carrodeguas
Restos de la vigía do Limo. Foto de Consuelo Borreiros Carrodeguas
Candelaria, Cámpelo y Prior vistas desde Herveira
Candelaria, Cámpelo y Prior vistas desde Herveira
Garita de Herveira
Garita de Herveira
Garita de Herveira. Dibujo de Julio Ferrín
Garita de Herveira. Dibujo de Julio Ferrín

 

Pantín.- Situada en la punta del mismo nombre, en el ayuntamiento de Valdoviño también puede encontrarse como Burneiro.

Prados.- Situada en la punta del mismo nombre en el ayuntamiento de Valdoviño.

Campelo.- Localizada en el pico del mismo nombre en el ayuntamiento de Valdoviño, desde ella se comunicaba con Prior y Candelaria. También la podemos encontrarla con el nombre de Montefaro

Cobas (Prior).- Localizada en o Coto dos Moros, en algunas fuentes, sobre todo en las más modernas, puede verse situada en la punta del cabo Prior (Cobas) en el ayuntamiento de Ferrol. Posiblemente esto último se deba a que en el año 1854 entra en servicio el faro de cabo Prior y se trasladase a él la vigía (desde la que se dio en 1589 el aviso del avistamiento de la escuadra de Sir. Francis Drake). Esta vigía está centrada en la zona estudiada y desde ella, en días claros, puede verse casi toda la zona a derecha e izquierda (Herveira por la derecha y las islas Sisargas, frente a Malpica, por la izquierda). Se comunicaba directamente con A Coruña.

 

Herveira, Candelaria y Prados vistas desde Campelo
Herveira, Candelaria y Prados vistas desde Campelo
Campelo, Candelaria y Herveira vistas desde Prior
Campelo, Candelaria y Herveira vistas desde Prior

 

Monteventoso.- Situada en las estribaciones de cabo Prioriño fue la última en prestar servicio. Estuvo a cargo de la Marina hasta finales del siglo xx y contaba con observatorio y palo de señales.

San Cristóbal.- Aparece en el plano del puerto y ciudad de La Coruña y las rías del Burgo Betanzos, Puentedeume, ría de Ferrol y puerto de Cedeira.

Montefaro.- Estaba situada en la parte mas alta de la península del mismo nombre, en el ayuntamiento de Ares Fort Roldan la nombra, pero sin situarla:

(Defensa de Ferrol en 1800, p. 35, aviso a La Coruña por las atalayas de Montefaro, Seijo Blanco y torre de Hércules). Aparece en el año 1808 en el Estado General de la Armada.

 

Prior y Sisargas vistos desde Campelo
Prior y Sisargas vistos desde Campelo
Vigía de Monteventoso con su palo de señales
Vigía de Monteventoso con su palo de señales
Segaño visto desde Monteventoso
Segaño visto desde Monteventoso
Plano del Partido de A Coruña
Plano del Partido de A Coruña

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Segaño.- Situada a la entrada de la ría de Ferrol, en la punta de mismo nombre, en el ayuntamiento de Ares, era con el Seijo Blanco, Torre de Hércules y San Antón la comunicación entre Coruña y Ferrol.

 

PARTIDO DE CORUÑA

Comprendía desde la ría de Sada hasta la de Corme.

Seijo Blanco.- Situada en la península de Dejo, en el ayuntamiento de Oleiros, era la primera por la derecha del partido y comunicaba directamente la torre de Hércules y San Antón con las de Ferrol (Monte Ventoso, Montefaro y Segaño).

San Antón.- Estaba situada en el castillo del mismo nombre, en la bahía de A Coruña.

Hércules.- Situada en el faro y torre de este nombre, en el ayuntamiento de A Coruña, recogía las comunicaciones por la izquierda de Monte San Pedro.

Monte San Pedro.- Situada en este monte, en el ayuntamiento de A Coruña, se comunicaba con Prior y Torre de Hércules, por la derecha y por la izquierda con el resto hasta Malpica.

Suevos.- Estaba situada en la península de Langosteira en el ayuntamiento de Arteixo.

Cayón.- Estaba situada en la punta del mismo nombre en el ayuntamiento de Laracha.

Razo.- Estaba situada en la punta del mismo nombre en el ayuntamiento de Carballo.

Monteveo.- Citada solamente por Montero Arostegui y en el Estado General de la Armada de 1808.

Malpica.- Esta vigía estaba situada en la punta de Achán, en el ayuntamiento de Malpica y a partir de ella no se enlaza directamente con ninguna de las anteriores.

Noriga.- estaba situada en la punta del mismo nombre en el ayuntamiento de Malpica.

 

Monteventoso y Prior vistos desde A Coruña
Monteventoso y Prior vistos desde A Coruña
Garita, con espadaña para la campana
Garita, con espadaña para la campana
Prior visto desde Suevos
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Fotografías del autor.

La primera versión del presente artículo fue publicada por el autor, con el mismo título, en Papeis Ártabros nº 5

 

Notas

1 Vikingo es el principal nombre dado a los miembros de los pueblos nórdicos originarios de Escandinavia, famosos por sus incursiones y pillajes en Europa. Sus ataques y su aparición en la escena política europea cobran relevancia con el saqueo del monasterio de Lindisfarne (793) en el norte de Gran Bretaña, al que pronto siguieron ataques a otros monasterios. Los anales y crónicas de los dos siglos siguientes están repletos de relatos aterradores. Su actuar violento aterrorizó a las antiguas comunidades, que, aunque acostumbradas a la guerra, no tenían forma de prever cuándo habría una incursión y sufrían una carencia de poderes fuertes en los comienzos de la Edad Media. Estos ataques sumados a los de los árabes en el Sur, fueron tanto causa como consecuencia de un período de inestabilidad.

En el 840, un número indeterminado de naves bordearon la costa asturiana y gallega hasta llegar a la actual Torre de Hércules y saquearon la pequeña aldea emplazada a sus pies. Ramiro i tuvo noticias de la expedición y convocó a su ejército para hacerle frente, derrotando a los vikingos y recuperando buena parte del botín. Hundió, asimismo, entre sesenta y setenta de sus naves, lo que no debió ser una gran victoria, como demuestra el hecho de que siguieron su campaña de saqueos.

En el año 844 otra expedición normanda arrasa la ciudad de Gijón y sigue la costa atlántica hasta llegar a Lisboa y atacarla. Después tomaron Cádiz, subieron por el Guadalquivir, saqueando minuciosamente Sevilla durante siete días, donde destruyeron la mezquita e hicieron prisioneros a numerosos sevillanos.

Durante el reinado de Alfoso III de Asturias, los vikingos llegaron a cortar las comunicaciones navales con el resto de Europa. El hispanista Richar Fletcher menciona al menos dos incursiones reseñables en Galicia en 844 y 858, y dice: «Alfonso III estaba lo bastante preocupado por la amenaza de los vikingos como para establecer puestos fortificados en la costa, como hacían otros reyes».

En 968 el obispo Sisnando de Santiago de Compostela, fue asesinado y el monasterio de Curtis saqueado, teniendo que tomarse medidas para defender la ciudad interior de Lugo. El saqueo de Tuy en el siglo xi dejaría el cargo episcopal de la ciudad vacío por medio siglo. El obispo Cresconio de Compostela (1036-66) repelió un ataque vikingo más y construyó las Torres del Oeste (Catoira) como fortaleza naval para proteger Compostela.

2 Ver USERO, Rafael. “Las Muralla de Cedeira”. En Estudios Mindonienses nº 1, páginas 207, 208 y 228. Diócesis de Mondoñedo Ferrol. 1985.

3 DE LA LLAVE GARCíA, Joaquín. Marina de Guerra, Guerra Marítima y Defensa de las Costas, imprenta del Memorial de ingenieros, Madrid, 1899, página 167.

4 VÁzqUEz SEiJAS, Manuel. Fortalezas de Lugo y su Provincia, Tomo i, Lugo, imprenta de la Diputación Provincial, 1955, página 158.

5 GARCíA ORO, J. Galicia en la Baja Edad Media. Iglesia., Señorío y Nobleza. Santiago 1977, página. 274

6 Capitán General y Gobernador del reino de Galicia.

7 Archivo General de Simancas, legajo 281 F 19

8 Archivo General de Simancas, legajo 280 F 105

9 Juzgados de España y sus Indias. Tomo ii. imprenta de Repullés, 1817. Página 462.

10 Feligresía de San Jorge de Rioabeso, Ayuntamiento de Villalba, en la provincia de Lugo.

11 Aquí podemos ver que fachos, cuerpos de guardia y centinelas no eran la misma cosa; por el orden que los cita, se entiende que el facho sería un puesto de primer orden y, por último, la centinela.

12 Ordenanza General de marina, Pilotos, 1748, T-1, p 160.

13 Archivo del Reino de Galicia, Cornide 2/ nº 17

14 Ver revista Columba número 2

15 Cornide no deja claro lo que abarca el partido; en algunos momentos lo iguala con la sargentía, pues a los partidos de Ferrol y Coruña los divide a su vez en partidos más pequeños, que manda un sargento mayor. En los partidos de Ribadeo y Vivero, el partido no se divide a su vez en partidos más pequeños. Para mejor interpretación, los partidos que abarca este trabajo —Ferrol y Coruña— los vamos a dividir en divisiones, partidos, trozos y escuadras.

16 Reunión de todo el trozo para pasar la revista.

17 Antonio López procurador de San xurxo da Mariña, San Juan de Esmelle, San Martin de Cobas y San Pedro de Leixa dice: a Vs averse compartido a la villa del Ferrol y su jurisdiçion sesenta y seis ombres para el arreglamto de milizias de la calidades que espresa la orden que a estte fin se dirijio a dha villa y allandose esta desapregada de dhas fras que antes lo estava a ella paso solo a tomar para si diez de los expresados sesenta y seis cargando las resttanttes a dhas fras deviendo cargar Con la metad enteramte asi por lo dispuesto por su Magd de que aian de ser pnas de oficios Jornaleros y de las inmediaziones de las villas y no en lugares de cortas poblaciones y monttanosas Como lo son las fras por quien aze el suplicantte y admao dello allarse a la conttinua sus naturales sirviendo de dia y de noche en el facho do prioiro y bentto bentoso con ocho onbres de dia y a la noche y no solo esto sino que ynzesante mentte se allan sirviendo en el real asttillero de la grana (Archivo Municipal de Betanzos, Caja quintas Nº 3308.)

18 APARiCi GARCíA, José, Informe sobre los adelantos de la comisión de historia en el archivo de Simancas dirigido al ingeniero general Don Antonio Zemón Zarco del Valle, imprenta Nacional, Madrid, 1848, página 23.

19 VÁzqEz SEiJAS, Manuel, Fortalezas de Lugo y su Provincia, Tomo i, imprenta de la Diputación Provincial, Lugo, 1955, página 185.

20 Copia de la carta orden y razón de título de caudillo, emitida por el Capitán General del reino, a D. Joaquín Maldonado, el 24-12-1742. (Archivo Municipal de Puentedeume caja nº 14)

21 DE OñATEALGUERó, Paloma, Servir al Rey: La Milicia Nacional (1734 -1846) Ministerio de Defensa.

22 Libro de bautismos de la Parroquia de San Martín de Cobas. Aparece como padrino de un niño nacido en o Prioiro, el día 4 de febrero del 1809.

23 Patrón de Pesca.

24 USERO, Rafael. “Las Muralla de Cedeira”. En Estudios Mindonienses nº 1, Página 238. Diócesis Mondoñedo Ferrol. 1985.

25 USERO, Rafael. “Las Muralla de Cedeira”. En Estudios Mindonienses nº 1, Diócesis Mondoñedo Ferrol. 1985.

26 idem, Página 238.

27 ídem. Apéndice II, P. 237

28 ídem.

29 El Atlas del Rey Planeta, La “Descripción de España y de las Costas y Puertos de sus Reinos” de Pedro Texeira (1634), Felipe Pereda y Fernando Marías (Eds.) Nerea 2002. Folio 31 V

 

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